Aplicaciones locales de las Flores de Bach: Introducción y fundamentos
Aplicaciones locales: introducción y fundamento
Aplicación local de las flores de Bach. Preparación de cremas, colirios y otros.
La aplicación local es un medio generalmente efectivo y directo de actuación. Las esencias, como es sabido, carecen de principios moleculares activos desde un punto de vista farmacocinético.
La explicación más extendida es que las esencias florales actúen manipulando campos energéticos mediante el aporte de energía vibracional de alta frecuencia. Son precisamente dichos campos energéticos los encargados de mantener, dentro de lo posible, la salud.
Al aplicarse localmente las flores, es posible que la información que contienen sea traducida por los chakras zonales.
Se han visto algunos casos en los que una persona que estaba siendo tratada únicamente con una crema, ha notado cambios emocionales y psíquicos que concordaban con las flores que se estaba aplicando.
Esto explicaría el hecho de que el efecto vibracional no quedase limitado a la localización de la aplicación. Entonces ¿para qué tomar las flores?, y dado que es un remedio energético o vibracional, ¿por qué no usarlo sólo localmente o incluso vaporizado en el ambiente?
La respuesta es simple. Nuestro organismo posee estructuras destinadas a ampliar, distribuir y hacer asimilable la energía vehiculizada por las flores que ingerimos. A estas estructuras se las conoce por el nombre de Sistema Energético Biocristalino y según Richard Gerber, forman parte de él la pineal, el hemisferio cerebral derecho y otros elementos.[1] Este sistema estaría presente en el cuerpo físico y se le atribuyen propiedades similares a las del cuarzo.
Concretando un poco más, cabe reseñar que los efectos generales de las aplicaciones locales son muy variables y a menudo tenues y difíciles de cuantificar por lo que, desde un punto de vista práctico, valoraremos el efecto local desde la aplicación local y el efecto general desde la toma oral.
Retrocedamos en la historia: Para encontrar un precedente de aplicación local de las esencias, debemos remitirnos a historias del propio Bach o a la importante recopilación de Chancellor[2] Esta aplicación se realizaba de dos formas fundamentales:
a) Las propias flores que se ingerían se prescribían localmente cuando el caso así lo requería.
b) En algunas ocasiones se aplicaba el criterio de Patrón Transpersonal®.
c) En un caso se prescribía localmente una flor caracterológica.
Predominaba notoriamente la primera modalidad. Estas aplicaciones se efectuaban mediante compresas empapadas en líquido que contenía las flores, o en lociones.
No he encontrado referencias al uso de colirios, lo que no quiere decir que no se puedan preparar. En cuanto a cremas y pomadas, existen antecedentes antiguos de algunas preparadas con caléndula.
Después de la muerte del Dr. Bach empezó a utilizarse la famosa crema del Rescue® Remedy, pero cabría formularse la siguiente pregunta: ¿Pueden mejorarse o sistematizarse de alguna forma las aplicaciones locales? La respuesta es un rotundo sí.
[1] Ver La Curación Energética. Richard Gerber. Robin Book. Barcelona, 1993
[2] Ver Bach por Bach, y principalmente Flores de Bach, Manual Ilustrado. Philip M. Chancellor. Lidiun. Buenos Aires, 1992.