Vervain y Vine: la personalidad antisocial
Vervain y Vine: la personalidad antisocial
¿aventureros o psicópatas?
Congreso SEDIBAC – 23‐24 Mayo 2009
Hay que reconocer que los pequeños retratos descritos por el Dr. Bach son en realidad esbozos de algo más grande, del mismo modo que un pequeño archivo informático puede situarse en una carpeta o directorio másamplio.
En otras palabras, la descripción de cualquier flor efectuada por Bach es como una pequeña foto fija que retrata un momento. Buena en calidad, pero demasiado breve y estática para darnos una idea profunda y dinámica de los entresijos y resortes que configuran una personalidad: sus antecedentes, sus pensamientos y emociones, su forma de reaccionar ante determinadas circunstancias.
También cabe recordar que el Dr. Bach no tuvo tiempo para escribir más,acaso aclarar aspectos importantes de su obra, matizar, etc. Apenas 14 meses desde la preparación de la última esencia, con el peso lapidario de una muy mala salud. Si pensamos en su naturaleza Vervain positivo, entendemos que él hubiera querido más tiempo para que su obra cuajase, arraigase con fuerza en su entorno. Los Vervain quieren todo para ya mismoy,enestesentido,laformaenla que Bach supervisaba su obra y la energía que depositaba en ello deja poco margen de duda.energía que depositaba en ello deja poco margen de duda. El hecho es que la difusión de su trabajo permaneció aletargada por al menos 50 años y la bibliografía en diversas lenguas ilustra sobre el vacío editorial en este medio siglo.2 Será a finales de los años 80 cuando empiecen a proliferar textos en diversos idiomas.
Creo que la consecuencia de lo expuesto hasta el momento determinó que diversos autores hayamos ido añadiendo retazos a la descripción primitiva. Muchos de ellos producto de nuestra experiencia cotidiana en la terapia. En otros casos resultado de una especulación libre y creativa.
De resultas de todo ello nos encontramos en ocasiones con retratos que más se asemejan a un simpático Frankenstein floral, compuesto de distintos trozos vitales pero en el fondo artificial y, sobre todo, bastante alejado de la realidad.
Durante los últimos años he dedicado parte de mi tiempo, en colaboración con el profesor Boris Rodríguez, a trazar un puente de comunicación entre los estudios de la psicología contemporánea3 y los retratos florales existentes. Parte de este trabajo puede consultarse en el libro Inteligencia Emocional y Flores de Bach. Tipos de Personalidad en Psicología Contemporánea4.
Si aceptamos este reto nos damos cuenta de que algunas tipologías florales (tomando como punto de referencia los 12 tipos de Bach, esto es Los Doce Curadores) guardan una correspondencia clara con tipos de personalidad (y por ende con sus correspondientes trastornos de la personalidad) de la psicología contemporánea. Por ejemplo, Centaury tiene que ver con la personalidad dependiente; Mimulus con el evitador; Water Violet y Clematis con el esquizoide, Vervain (e incluso muchos Vine) con el antisocial, etc.
Si ampliamos el espectro de los Doce Curadores e incluimos los Siete Ayudantes y las últimas 19 esencias (tercera generación) podemos compaginar Elm, Oak y Rock Water con los obsesivos.
La ventaja de este modelo comparativo es que así como de las descripciones florales encontramos retratos breves, y a menudo incoherentes, de los tipos de personalidad disponemos de gran cantidad de literatura científica enormemente coherente y contrastada que nos ayuda a entender mejor los primeros. Pero sobre todo nos sirvepara entender mucho mejor la realidad del paciente que tenemos delante. El error que a menudo veo a mi alrededor es que no pocos terapeutas intentan ajustar lo que perciben o averiguan del cliente a los esquemas florales existentes. Como quiera que los mismos son demasiado concisos, amén de muy poco psicodinámicos, terminan por deformar o amputar parte de lo percibido (o incluso todo) en pro de una coherencia forzada.
Parece mucho más lógico intentar entender la personalidad de una forma más dinámica y práctica, asumiendo que incluso la incoherencia es enormemente coherente y que la ambivalencia y la coexistencia de patrones contradictorios en una misma persona termina siendo más la norma que la excepción. Las precisiones de la psicología contemporánea no dejan lugar a dudas sobre este problema.5
Desde esta perspectiva, preguntas tales como si el Water Violet es elitista o sofisticado o no, carecen prácticamente de sentido, ya que podemos encontrar algunos de ellos, los más intelectuales, que sí lo sean, y otros que vivan en un medio rural aislado en un estado de embotamiento, habiendo sido siempre rudimentarios en el aspecto intelectual.
Como anticipaba antes, Vervain coincide bastante con la personalidad antisocial. Antes de empezar el estudio de esta personalidad conviene distinguir, siempre desde un punto de vistapsicológico, entre estilo de personalidad y trastorno de personalidad. En el primer caso, hablamos de lo que entenderíamos como un Vervain prácticamente positivo. En el segundo, de uno negativizado.