¿Sirven las Flores de Bach para el crecimiento espiritual?
¿Sirven las Flores de Bach para el crecimiento espiritual?
Muy a menudo se oye o lee esta vinculación, ¿pero qué significa realmente?
Por Ricardo Orozco ©2024
Mi opinión es que el término «espiritual» se ha manoseado tanto, que creo que ha acabado convirtiéndose en una palabra un poco elitista, como si esa condición de ser «espiritual», o «más espiritual», estuviera en una dimensión diferente de la que vivimos habitualmente.
Una día, hace muchos años, en la primera de clase de mi formación, una alumna preguntó si a la gente que no era espiritual las Flores de Bach le hacían efecto. Mi respuesta fue preguntarle a su vez que qué significaba para ella «espiritual» a lo que me respondió que por ejemplo alguien que no fumaba, tenía una dieta determinada, meditaba, leía sobre determinados temas de autoayuda, no tomaba alcohol… Esto último me hizo pensar en lo “poco espiritual” que yo sería desde este tipo de test, agravado porque en esa época además fumaba. Mi respuesta fue que por supuesto que sí, que las flores servían en su amor incondicional para todos, también para animales y plantas.
Creo que esta anécdota es muy significativa del sentido que cada uno da al término «espiritual». Pero si nos basamos en la filosofía del Dr. Bach, el crecimiento espiritual estaría dado por la manera en que la personalidad se supedita a las indicaciones del alma. Porque es esta última la que decide encarnar en un cuerpo para corregir unos defectos y aprender unas determinadas lecciones en “este día de escuela”. Esas lecciones están relacionadas con el desarrollo de unas virtudes o cualidades muy concretas. Algunas tienen que ver con temas de autoconciencia, y otras con el desarrollo de determinadas habilidades interpersonales.
En 1932, en Libérate a ti mismo, el Dr. Bach compagina los defectos y virtudes, con cada uno de Los Doce Curadores que relaciona con tipologías florales, como vemos en la tabla de aquí abajo.
De modo que el tomar la flor correspondiente a cada tipología, ayudará a corregir el defecto y a desarrollar la virtud correspondiente (aprender la lección, en suma). Pero en esta tarea es obvio que se presentarán dificultades que requerirán la colaboración de otras esencias que Bach irá preparando hasta llegar a la última: Sweet Chestnut, casi al final de la primavera de 1935.
Por supuesto que el tema es más complejo y aparecen otros factores, como el papel que desempeña la enfermedad como aviso, y una serie de cosas muy interesantes en las que profundizar en otros artículos, vídeos y formaciones.
Las virtudes a desarrollar, que como decía guardan relación con temas de autoconciencia y de habilidades sociales, como vemos en la tabla, son cualidades concretas a trabajar en el plano de lo cotidiano, en este plano de la realidad de nuestra existencia actual. También Bach afina explicando que nos corresponde aprender una o dos lecciones en este “día de escuela”.
Desde hace unos años, afirmo que en realidad las Flores de Bach son inteligencia emocional líquida, ya que tienen la propiedad de fomentar la mencionada inteligencia.
Daniel Goleman divide la inteligencia emocional (en adelante IE) en dos grandes categorías: intrapersonal e interpersonal, cada una con diversas competencias:
IE intrapersonal:
- Autoconciencia:
- Conciencia emocional
- Correcta autovaloración
- Autoconfianza
- Autorregulación:
- Autocontrol emocional
- Adaptabilidad e innovación
- Confiabilidad
- Conciencia social
- Motivación:
- Definición de la meta
- Impulso de logro
- Compromiso
- Iniciativa
- Optimismo
IE intrapersonal:
- Empatía
- Capacidad de sintonización
- Capacidad de sincronización
Todas las virtudes a desarrollar expuestas por el Dr. Bach tienen que ver con las competencias de la IE detalladas aquí arriba. De ahí mi interés en definir las Flores de Bach como inteligencia emocional líquida. Pero Daniel Goleman va más allá, al decir que la gente con altos niveles de IE es más ética, puesto que al tener más autoconciencia, es mucho más capaz de situarse en el lugar del otro (empatía).
Además de las lecciones mencionadas, es recurrente en la obra de Bach la mención al verdadero Amor y el servicio hacia los demás, auténticos testigos del desarrollo de la espiritualidad. Y, cómo no, siempre insiste en la supeditación de la personalidad a la tutela o guía del alma.
De manera que, a mi modo de ver, podríamos agrupar 3 conceptos que devienen en sinónimos:
- Desarrollo espiritual
- Crecimiento personal
- Inteligencia emocional
Lo más emocionante de todo esto, es que para lo que quiera que tomemos o demos las Flores de Bach, ellas también van a estar aportando información para el desarrollo espiritual. Dicho de otro modo, van a favorecer el que uno se convierta en mejor persona, independientemente de lo que uno piense o haga. Y esto es lo que significa desarrollo espiritual o crecimiento personal o inteligencia emocional.
Así, lo que de alguna manera parecería un valor añadido al efecto más somático y palpable de las Flores de Bach, termina convirtiéndose en un verdadero motor de fondo, en algo cargado de sentido: el desarrollo espiritual. ¿Interesante, no?