¿Existen flores ansiolíticas?
¿Existen flores ansiolíticas?
Por Ricardo Orozco
A principios de los noventa, empezó a extenderse la información de que Agrimony era el “ansiolítico” del sistema floral de Bach. Fue la Dra. Pastorino quien en su magnífico libro1, tan legendario como pionero, acuñó el concepto que, con altibajos, se ha ido manteniendo en el tiempo.
Existe una interesante carta del Dr. Bach que sugiere algunos indicios de este uso de Agrimony: <<(…) Sobre el artículo de Nora Weeks: Agrimony abre las puertas para permitir la entrada del dorado aliento de la paz. Ella piensa que la luz de Agrimony está íntimamente relacionada con “la paz que va más allá de la comprensión”, la paz de Cristo…>>.2
Pero antes de esta carta, Bach ya ha escrito Los Doce Curadores donde en la explicación de Rock Rose, que es la última de la serie, ya insinúa el uso de Agrimony, añadido a la anterior, en casos de emergencia si existe “tortura” (torture en el original en inglés).3 En diversas traducciones aparecerá “tortura mental” o “si se siente torturado por el dolor”.
Desconozco si en las ediciones posteriores al original en inglés, la “tortura” inicial se desglosa en mental o física. Por lo que a mí respecta, ya avanzado el desarrollo del Patrón Transpersonal®, adopté el término tortura para referirme a todas las aplicaciones transpersonales de Agrimony, las cuales incluyen la ansiedad así como el picor, el dolor, el ardor…
Pero ahora prefiero centrarme en el tema de la ansiedad. La ansiedad es una vivencia básicamente emocional, consistente en un estado de espera penosa, aprensión, desasosiego y agitación interior. A menudo es bastante multifactorial y difusa en sus causas. La ansiedad puede existir como rasgo de personalidad o como estado. En el primer caso forma parte de lo que uno es: ansioso o nervioso. Un rasgo de personalidad consiste en un patrón permanente de comportamiento, pensamiento y sentimiento que se expresa en situaciones diversas. Por ejemplo, Mimulus es ansioso, así como muchas otras tipologías: Chicory, los obsesivos (Elm, Oak y Rock Water), Agrimony, Heather, Centaury, Impatiens y muchos más.
La ansiedad puede vivirse como estado: uno está nervioso. No es que lo sea, pero por diversos motivos, como por ejemplo el estrés, cae temporalmente en este estado.
Había dicho que la ansiedad es una vivencia emocional, pero cabría añadir que integra un motor mental, llamado preocupación. Todos los ansiosos (como rasgo o como estado) tienen monólogos preocupados, que suelen empezar por las palabras “¿Y si…?”
En este contexto, resulta fácil llegar a la conclusión de que la ansiedad representa una forma de tortura. Durante muchos años empleé Agrimony en este sentido, ya que además, como es sabido, también actúa como catalizador, ayudando a hacerse más consciente de los sentimientos y emociones y a poder gestionarlos y expresarlos de forma más armónica. De manera que Agrimony va mucho más allá de lo que podríamos considerar como un ansiolítico “mecánico”.
Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que en realidad había dos flores que podían muy bien ser consideradas como ansiolíticos sintomáticos; efectivos, pero sin pretensiones: Impatiens y White Chestnut.
El primero de ellos basa su poder en su función desaceleradora. La ansiedad siempre se manifiesta como aceleración: aumentan las frecuencias cardíaca y respiratoria. El desasosiego interior se vive como una inquietud acelerada. De hecho, la función de Impatiens en el famoso Rescate es la de tranquilizar y relajar, en base a “bajar las revoluciones”. También esta desaceleración tiene que ver con la analgesia y el alto poder antiinflamatorio de la esencia, ya que la inflamación aguda siempre supone una actividad acelerada en la zona (calor, tumor y rubor).
White Chestnut ofrece una aportación impresionante en el alivio de la ansiedad. Como ya anticipaba, la parte mental de la ansiedad puede definirse como preocupación, entendida esta como pensamientos intrusivos que se manifiestan siguiendo un patrón de disco rayado, un círculo vicioso estéril en suma.
Esta mini fórmula floral ha ayudado a mucha gente con problemas de ansiedad. Sin embargo, habría que aclarar que no constituye un tratamiento de fondo sino algo, como anticipaba, más bien sintomático, aunque no tanto como el Rescate. Mucha gente con ansiedad como rasgo lleva un dispositivo White Chestnut como equipamiento de serie.
Queda claro que el tratamiento de fondo de la ansiedad debe tener en cuenta la personalidad de cada uno. Por ejemplo, Mimulus es ansioso por su Mimulus; Chicory, por su Chicory, etcétera, por más que el abordaje más “sintomático” con Impatiens y White Chestnut cumpla un papel paliativo.
Resulta apasionante el ver como la Terapia Floral de Bach ofrece herramientas para todos los niveles de actuación, sean estos profundos o de superficie. Para los primeros es necesaria una buena y profesional formación; para los niveles de intervención más domésticos basta con una formación mínima, o incluso el autodidactismo puede resultar efectivo.
2 Carta del 15 de noviembre de 1933. Extractada de Bach por Bach (8ª ed.) 2006. Continente, Buenos Aires.
3 Collected Writings of Edward Bach (1987) Flower Remedy Programme. Hereford. U.K.