1. El origen del Patrón Transpersonal® (PT)
1. El origen del Patrón Transpersonal® (PT)
Cuando empecé a formarme en la Terapia Floral de Bach, bien pronto sentí curiosidad por la manera en la que prescribirían las flores en sus inicios.
Para ello contaba con las obras completas de Bach, aunque más adelante pude obtener el libro de Nora Weeks y las interesantes recopilaciones de Philip Chancellor (su famoso Manual Ilustrado). De toda esta literatura, digamos primordial, saqué la siguiente conclusión: Aparentemente, en los primeros tiempos, las flores se prescribían desde tres ópticas diferentes y complementarias:
- Mental: Lo que el paciente piensa o dice que piensa.
- Emocional. Lo que el paciente siente o dice que siente.
- Conductual. Lo que el paciente hace o dice que hace.
Sin embargo, enseguida leí algo que me desconcertó y me atrajo en la misma medida. Lo que yo llamo la Historia del electricista. No se trata, como a veces se ha comentado, de un hecho aislado, sino de un seguimiento hecho durante más de tres semanas por el propio Dr. Bach de un hombre que ha sufrido una severa quemadura en una mano.
Se trata de un caso que atendió a fines de 1932. En esa época contaba solo con los Doce Curadores, motivo por lo que en la historia se echan en falta flores como Crab Apple y Star of Bethlehem (ambas de 1935).
En este seguimiento, se aprecia cómo el Dr. Bach utiliza una cuarta óptica, algo así como una <cámara> metafórica que se desplaza al lugar de la manifestación (la mano del electricista) y traduce, a un lenguaje floral, los signos y los síntomas.
A mi modo de ver, Bach, además de tener en cuenta las reacciones e inquietudes del joven electricista, seguramente está concibiendo las flores recién creadas desde una especie de <directorio superior>, desde la acción pura de la esencia a todo nivel, desde un común denominador. Entiende, desde ahí, que Clematis no solo sirve para aquellos que tienen una personalidad <soñadora y somnolienta> sino que la esencia es adecuada para reconectar todo aquello que está desconectado. En este caso, la mano del electricista. Asimismo, Scleranthus trabajará sobre todas las formas de inestabilidad, como el temblor. Impatiens sobre el dolor, Vervain sobre la rigidez…
A todas estas aplicaciones les llamé <transpersonales>, puesto que no venían dadas por características de la personalidad.
El caso del electricista no es el único antiguo donde aparecen estos usos transpersonales, aunque sí el más contundente.
Este caso me hizo entender que las Flores de Bach, además de su innegable efecto sobre lo espiritual, mental y emocional, también actuaban directamente sobre lo físico; que eran en realidad agentes de una extraordinaria terapia holística.
Mi trabajo de sistematización de los Patrones Transpersonales® se inició en 1994 y continúa en la actualidad (2023), con cada vez mejores resultados. Creo que es una muestra del incalculable potencial implícito en las Flores de Bach, por lo que desde aquí os invito a profundizar en él y a disfrutar de sus beneficios.
Resulta muy importante leer completa la <Historia del electricista>, en la que me he permitido añadir algunos comentarios.