Las aguas bajan turbias en Rock Water
Las aguas bajan turbias en Rock Water
Por Ricardo Orozco ©2016
¿Qué es lo que en realidad busca Rock Water con su ascetismo? Desde la descripción del Dr. Bach cabría pensar que pretenden la perfección y para ello se convierten en severos amos de sí mismos a la vez que aspiran a «ser el ejemplo que cautive a otros para que después imiten sus ideas y como resultado se vuelvan mejores».
¿Pero hay algo más debajo de estas pretensiones? ¿Acaso un oscuro y secreto motor que guía las acciones de Rock Water?
Como en casi todas las flores del sistema veo mucho miedo en él. Para mí los estrictos y exageradamente difíciles objetivos de Rock Water son una enorme tapadera para ocultar lo inconfesable: una serie de pulsiones y pensamientos repugnantes que le hacen sentir tan culpable (Pine) como sucio (Crab Apple).
Pero si esto es así ¿qué es lo que ha contribuido a inculcar este tipo de pensamientos e impulsos que hacen que alguien se sienta tan mal? Generalmente una educación castrante, sobre exigente, culpabilizadora… Unos padres o figuras parentales y educadores demasiado fríos y severos que en realidad más que un niño deseaban un adulto hiper-responsable en miniatura.
Aunque Rock Water sea uno de los 7 Ayudantes, a mí no me cabe duda de que se trata de una tipología, una personalidad que se va forjando en base a una férrea disciplina que lo convierte finalmente en un obsesivo puritano. Así, desde pequeño aprende a reprimir sus emociones y todo conato de espontaneidad para orientar su vida en torno a unas normas espartanas y ascéticas.
Esa represión no será gratuita, sino que Rock Water navegará contra corriente requiriendo un importante gasto de energía. De este modo, el sano y deseable mecanismo de la autorregulación que nos permite llevar a la mente los impulsos más destructivos y antisociales, se convierte en represión pura y dura. El mecanismo comprometido es competencia de Cherry Plum: existe un miedo considerable a perder el control y a cometer hechos «monstruosos» e «imperdonables».
Para mitigar parte del miedo y de la ansiedad que el conflicto interior provoca, toda la energía y la voluntad de Rock Water se concentra en la búsqueda de una meta ciclópea, que como tal requiere de una dedicación exclusiva. De esta forma pretende que todos los impulsos que intenta mantener ocultos sean distraídos y sublimados por la fijación mental en un objetivo. En realidad, el obsesivo Rock Water, es como todos los obsesivos muy ambivalente, ya que se trata de, como dice Theodore Millon de ellos, de una eterna batalla entre la obediencia y el desafío1. Batalla perdida de antemano, cualquiera sea el resultado. En conclusión, el mecanismo al que se ve abocado Rock Water es a la sublimación de una serie de impulsos «monstruosos» hacia un objetivo y una actividad bien vistos por la sociedad.
La cuestión que surge aquí es la siguiente: ¿son verdaderamente monstruosos los impulsos y pensamientos que se producen en el pobre Rock Water? La respuesta es <<depende>>.
Las pulsiones pueden ser, en el peor de los casos, la de violar y matar a sus semejantes o cosas similares, por lo que ciertamente más vale que se dedique a subir montañas, desgastar maquinaria en los gimnasios o lo que sea. Pero también puede tratarse de quebrantar un estricto código de conducta impuesto, como por ejemplo un Rock Water crudívoro que de repente sueña con un muslo de pollo o una tajada de jamón ibérico de bellota… ¿Tentador no? Es evidente que la supuesta monstruosidad de lo segundo no es comparable con lo primero.
En cualquier caso los objetivos que deberán alejar a Rock Water de las tentaciones mundanas tendrán que ser ascéticos y muy por encima de lo que le piden cuerpo y mente. No olvidemos que el requisito indispensable para entrar en el club Rock Water es la autorrepresión.
Los objetivos a los que adhiere Rock Water se encuentran en el enorme supermercado de la vida moderna: religiones oficiales o no; corrientes alimentarias, gimnasios, deportes, movimientos políticos, etcétera. En realidad no importa cuál sea la meta, lo verdaderamente importante es que requiera un sacrificio enorme y sirva de excusa y tapadera para aislarse del mundo de las tentaciones. Rock Water cree que además debe probar al máximo su límite, llegando a una especie de martirologio fanático: de ahí que en sus Palabras Clave Chancellor añada aquello de «el que lleva puesto el cilicio»3.
A pesar de todo esto Rock Water no consigue el sosiego que necesita, por más que pueda recoger algo de admiración de su entorno, sobre todo si se trata de un deportista.
Persiste en general una rabia latente, un resentimiento (Willow) que en muchos casos desplaza hacia los demás. A ver, no se trata de que vaya agrediendo físicamente al prójimo, pero sí que puede complicarle la vida haciéndole cumplir las normas a rajatabla. Esto es una forma de castigar a quienes según él tienen una vida «alegre y despreocupada». Por otra parte, en estos integristas dogmáticos suele haber también mucha crítica (Beech) hacia quienes no son de su mismo sectarismo. Si lo pensamos, todos los integrismos religiosos de la confesión que sea, tienen palabras denigratorias para los que no son de su secta: herejes, gentiles, infieles…
Todo lo anterior genera mucha ansiedad en Rock Water, que además de por su obsesividad se ve aumentada por su baja autoestima (mantenida por su alto componente de Pine y Crab Apple). Como es lógico, el dogma se convierte en el salvavidas de los inseguros. Cualquier obstáculo interno que conspire contra su estricto metodismo se transforma en una fuente de estrés y, por tanto, de ansiedad… ¡Pobre Rock Water!
¿Pero realmente alcanza la meta que persigue? En algunos casos sí, sobre todo si esta es de tipo deportivo. Pero no en lo espiritual, aunque ellos lo crean, ya que el autocentramiento exagerado que implica su dedicación exclusiva lo único que terminaría fortaleciendo es un ego desviado hacia una vanidad compensatoria, y esto parece ser lo contrario de cualquier vía de crecimiento espiritual. Así que probablemente terminen cayendo en una verdadera trampa del ego. La soledad y el aislamiento es lo que espera a la mayoría de Rock Water, a menos que terminen asumiendo con humildad los defectos y limitaciones de nuestra condición humana en este día de escuela.
En la terapia, estoy convencido de que la toma de Rock Water debe ir acompañada de Cherry Plum, Pine, y sobre todo Crab Apple como limpiador, porque no olvidemos que las aguas bajan turbias en Rock Water.
2 Se entiende aquí que la sublimación es un mecanismo de defensa de la personalidad.
3 Chancellor, Philip. Curación por medio de flores. Yug. México, 1974.
Bibliografía:
CHANCELLOR, Philip. Curación por medio de flores. Yug. México, 1974.
MILLON, T. y Col. Trastornos de la personalidad en la vida moderna. El Sevier. Masson. Barcelona, 2006.
OROZCO, Ricardo. Flores de Bach:38 Descripciones Dinámicas. El grano de mostaza. Barcelona, 2010-2012.