Entrevista de Enrique Nicolau al Dr. Ricardo Orozco
Entrevista de Enrique Nicolau al Dr. Ricardo Orozco
¿Cuándo y cómo conoció las flores de Bach?
Fue en 1982, en Barcelona. Estaba terminando la carrera de Medicina y, al mismo tiempo, estudiaba terapias naturales, cosa que siempre me había interesado. Mi maestro fue Carlos Cruz, un pionero y autodidacta chileno, al que debo mucho y del que fui amigo hasta su muerte, ocurrida hace 2 años.
¿Qué fue lo que le atrajo de las Flores de Bach?
Me asombró el efecto sobre mí y la gente de mi alrededor. Por otra parte, me interesó la forma de ver la vida del Dr. Bach, el saber que detrás del efecto de las esencias había una filosofía espiritual, con la que yo estaba totalmente de acuerdo.
¿Y fue eso lo que le hizo dejar la medicina convencional?
No fue exactamente así, porque durante años compatibilicé la medicina que había estudiado con el uso de las Flores de Bach, hasta que pude dedicarme plenamente a ellas, a fines de los años 90.
Debió de ser una decisión difícil.
No tuvo nada de épico, si es a lo que se refiere. No fue como en esos libros de autoayuda estadounidenses en los que uno tiene una revelación que lo despierta de una vida vulgar: Tampoco recibí ningún mensaje místico ni especial. De hecho, no creo que sea una persona especial en ningún sentido.
¿Qué es lo que más le llama la atención de las Flores de Bach?
El que sean una verdadero sistema holístico que actúa al mismo tiempo sobre todos los planos que componen el ser humano: Mental, emocional, físico y espiritual. Y todo al mismo tiempo… Y al mismo precio… ¡Ja, Ja, Ja! Es fantástico que las flores nos ayuden tanto en temas domésticos de botiquín casero como en emergencias espirituales. Bueno, en realidad que ayuden a todos los seres vivientes.
¿Cómo descubrió el Dr. Bach para qué servía cada esencia?
A medida que se van divulgando más detalles de su vida, me apasiona cada vez más la biografía del Dr. Bach. Sin duda fue un intuitivo, aunque también un gran conocedor de las religiones y filosofías antiguas. Y, cómo no, fue además un gran científico: médico, bacteriólogo y homeópata, antes de crear su propio sistema. Pero en 1930 es como si renunciara a su parte científica y se dejara guiar por la intuición. Así, ese año, quema parte de sus trabajos científicos, vende su laboratorio y marcha a Gales. Se produce así una muerte simbólica del Bach científico y una transmutación, el nacimiento de un Bach más sensitivo y místico.
Retornando a la pregunta, en las primeras esencias que prepara es evidente que hay una aproximación científica de observación y experimentación, aunque ocurren también sincronismos muy significativos. Pero en la segunda mitad de ellas (las últimas 19), el propio Bach experimenta en su propio cuerpo los síntomas negativos que tratan las flores. Y esto es que lo lleva a encontrar las esencias. Es una época de mucho sufrimiento para él, muy difícil, que explica muchas cosas. No olvidemos que él mismo ha elegido ser su propio laboratorio.
Sí, resulta muy interesante el hombre que hay detrás de las Flores de Bach. ¿Pero no cree que se ha querido hacer de él una especie de santo?
No estoy muy seguro de esto. Bueno, creo que a veces se silencia el que Bach estuvo casado dos veces y tuvo una hija (Evelyn Bach Varney) de su segunda mujer. Hace muy poco, Amparo Treig y Eduardo Grecco han publicado en español el diario de Evelyn titulado Soy Bobbie, Ediciones Continente, que aporta mucha información y fotografías inéditas sobre ella y sus padres.
De todas formas, piense que no han pasado 2000 años desde la muerte de Edward Bach y que hoy disponemos de bastante información sobre su vida y obra. El Dr. Bach fue una persona fascinante y especial, creo que un auténtico iniciado, pero a su vez fue un hombre de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos. Y es precisamente esto lo que para mí lo hace más entrañable y querido.
Dr. Orozco, explíqueme cuál ha sido su aporte personal a la terapia floral de Bach.
En 1996 apareció el primero de mis 8 libros en España. Ya en esa época existían una gran cantidad de trabajos publicados, y enseguida me di cuenta de que hacía falta una literatura más especializada para quienes querían profundizar en las Flores de Bach. Mis libros se difundieron bastante por los países de habla española y enseguida fueron traducidos al italiano. En Francia, entre 2019 y 2020 se publicarán 3 traducciones de mis principales libros.
Desde hace años imparto enseñanza en Institut Anthemon de Barcelona y en Italia en la Scuola di Floriterapia MRO de Sarzana. Últimamente he encontrado un público muy receptivo en Francia.
También cuando puedo viajar dicto clases en Argentina y Chile. Hace algunos años colaboré en cursos de postgrado que integraban las Flores de Bach en varias universidades cubanas y catalanas y, este año (2019) en la Facultad de Medicina de la Universidad Pública de Rosario (Argentina).
Mi trabajo más divulgado ha sido el del Patrón Transpersonal®, las aplicaciones locales de las flores, aunque también he trabajado mucho en el diagnóstico diferencial entre las distintas esencias, y en el aspecto psicológico de las personalidades florales. También la dimensión espiritual de las Flores de Bach ha acaparado bastante de mi atención.
¿Pero las Flores de Bach también actúan directamente sobre el cuerpo físico?
Sí, esto es una de las cosas más curiosas que he visto. Bien, en realidad no tiene nada de extraño. Si pensamos en el interesante efecto local de la crema del Rescue® Remedy, compuesta por el Rescue más Crab Apple, resultaría extraño que las demás flores no tuvieran ningún efecto. Desde 1994 vengo trabajando con las aplicaciones locales y he sistematizado la herramienta del Patrón Transpersonal® precisamente para ello. Pero le repito que esta es solo una de las ramas en las que vengo trabajando.
¿Aún no está todo dicho sobre las Flores de Bach?
Es cierto que hay mucho publicado, pero piense que al escribir tan poco el Dr. Bach sobre sus flores, mucha gente interesada en el uso de ellas se dio cuenta de que no podía trabajar solo con las descripciones iniciales . A patir de ahí proliferaron multitud de retratos más bien anecdóticos y superficiales, aunque sería injusto decir que no ha habido aportes profundos, como por ejemplo los de Scheffer y otros. Creo que es necesario profundizar sobre la psicología que hay dentro de las personas, sus mecanismos de defensa, sus motivaciones, su espiritualidad. Por otra parte hay miles de terapeutas trabajando con las flores en todo el mundo, y con muchas cosas que aportar y compartir con los demás. Si se fija, en cualquier profesión ocurre los mismo.
Sí, pero estas visiones como las suyas, digamos heterodoxas, ¿no complican las cosas?
He oído muchas veces lo siguiente: «Las Flores de Bach son muy simples». Sin embargo, nunca he oído decir: «El mundo de la mente y de las emociones es muy simple». Por eso todo terapeuta debe esforzarse en comprender a la persona que tiene delante, saber situarse en su lugar, vamos, lo que se conoce por empatía. Pero a veces, lo que ocurre es que se distorsiona demasiado la información que proviene de quien acude a consulta para hacerla coincidir con unos conocimientos limitados de las Flores de Bach. Y ahí es donde todo falla. Estoy de acuerdo en que hay que simplificar, pero desde el conocimiento, desde “arriba”, y no desde “abajo”.
¿Quiere decir que aún falta mucho por aprender sobre las Flores de Bach?
Sí, y aunque en las dos últimas décadas se ha avanzado bastante, aún es un tema muy abierto. Piense que estamos hablando de aprendizaje, y eso no termina nunca. ¿Sabe según Bach, cuál es el motivo por el que el alma encarna en un cuerpo físico?
No, dígamelo, por favor.
El aprendizaje.
¡Vaya, qué interesante! Muchas gracias por su disponibilidad. Hasta otra.
Gracias a usted, hasta cuando quiera.