13. ¿Cómo se prescriben las esencias?
Si miramos a nuestro alrededor constataremos que las flores se prescriben de forma muy diversa y no siempre rigurosa. La terapia floral es una terapia seria y no un simpático juego de sobremesa. Sin desmerecer otras formas de prescripción, muchos terapeutas apuestan por la entrevista personal hablada al entender que es la forma más fiable y ordenada y la que además incluye al cliente en su propio proceso. De esta manera, el efecto de las flores se suma al valor terapéutico de la entrevista en sí.
Para obtener los mejores resultados se requiere una cierta formación en técnicas de entrevista donde se practique la escucha activa, o al menos conocer algunos de los problemas más frecuentes que se dan en estas dinámicas (transferencia, contratransferencia, etc.)
Por otra parte, queda claro que donde realmente se desenvuelve óptimamente el proceso floral es dentro de un marco terapéutico adecuado, donde exista una relación terapeuta/cliente de calidad, donde se practique la escucha activa, se garantice la confidencialidad, exista sintonía, y todo ello se desarrolle dentro de un marco ético. En este sentido, los sistemas diagnósticos que generan desconfianza, o que no tienen en cuenta al cliente, no consiguen involucrar a éste último en el proceso terapéutico y lo sitúan frente a una especie de técnico que es "el que sabe", en un rol prácticamente idéntico al de la alopatía.