06. ¿Por qué creó Bach su sistema floral? ¿Cuál fué su filosofía?
El Dr. Bach tenía una visión espiritualizada de la vida. Bach entiende la vida como una escuela y afirma que venimos a este mundo a aprender una o dos lecciones en particular. Para ello, el alma encarna en una determinada personalidad que en sí contiene los errores a superar y los potenciales a desarrollar. En este proceso hacia la perfección final, existen obstáculos que desvían nuestra personalidad (entendida ésta como la dualidad cuerpo/mente), de la dirección marcada por nuestra alma o Yo Superior, que sobre todo se comunica con la personalidad a través de la intuición. Estos obstáculos, que obstruyen la comunicación Yo Superior/Personalidad, vienen dados mayoritariamente por la influencia de otros,las pseudonecesidades, y sobre todo por los defectos de nuestra personalidad, mecanismos de defensa, etc., los cuales sería muy extenso enumerar.
Cuando la personalidad se aparta de los dictados del Yo Superior (alma), surge el conflicto, la disarmonía que dará pie a la enfermedad. La enfermedad para Bach no es física en su inicio, sino la cristalización de un proceso que se inició a un nivel más sutil en forma de conflicto alma/personalidad. La finalidad de la enfermedad es ayudarnos a corregir el error que está obstruyendo la correcta comunicación entre el Yo Superior y nuestra personalidad, en definitiva a ser más conscientes de nosotros mismos.
Bach también reconoce que en ocasiones la enfermedad puede ser la consecuencia de agresiones externas, accidentes o grandes excesos, pero que mayoritariamente el proceso es el anterior.
En realidad, esta toma de conciencia y rectificación que debería darse espontáneamente, generalmente no se produce ya que estamos bastante bloqueados por una serie de motivos: sociales, culturales, emocionales, conductuales, etc.
Bach sintió que debía crear una herramienta que nos facilitase la reconexión con nuestra alma, y para ello creó el sistema floral que lleva su nombre.
Todo el sistema floral está destinado a tratar los defectos de personalidad o circunstancias coyunturales que nos "desconectan" del contacto fluido con el Yo Superior, y por lo tanto generan el conflicto que puede originar la enfermedad, empeorarla o perpetuarla.
Se entiende así que las flores son algo más que una terapia: un instrumento de evolución espiritual y crecimiento personal.