dr. Ricardo Orozco

Las flores de Bach hoy: Una terapia en auge

Flores de Bach hoy: una terapia en auge

  • Muchas visiones para una única terapia. Hora de abandonar algunos tópicos. Puede que resulte imposible encontrar un sistema terapéutico sobre el que se hayan generado tantas visiones diferentes. La consecuencia de ello podría traducirse en un mensaje algo disperso y en ocasiones superficial.

    Uno de los factores que parece haber contribuido a ello es el enorme número de usuarios que emplean la auto prescripción de las esencias, así como la gran cantidad de terapeutas autodidactas. Todo ello se entiende también por la enorme bibliografía existente sobre el tema[2],  el "boca a boca", en forma de tradición oral, que ha acompañado a las flores desde su creación y, por supuesto, a la efectividad de la terapia bien empleada .  

    No han ayudado desde luego quienes han incorporado las flores como una especie de magia líquida para la que creían no necesitar ningún tipo de capacitación técnica. A todo esto ha contribuido también la falta de una regulación clara sobre el ejercicio de este tipo de terapias naturales.[3]

    Así las cosas, para unos la terapia de Bach consiste en una técnica superficial que ayuda en algunos problemas emocionales domésticos. Una especie de botiquín casero para algunas pequeñas incidencias de la vida cotidiana. Para otros, una simpática terapia en la que basta con mirar una pequeña lista de indicaciones o leer un libro para prescribir sencillamente las flores. 

    Pero para los que estamos inmersos desde hace años en el estudio y aplicación de las flores, constituye un sistema terapéutico complejo y apasionante: una verdadera herramienta de medicina holística y de crecimiento personal, cuyo límite estamos muy lejos de vislumbrar, aunque a veces se confunda con nuestras propias limitaciones personales. Una disciplina para la que se requiere una alta y continuada capacitación, como para cualquier otra profesión seria.

    De todas formas, es bien cierto que existen diferentes niveles prescriptivos de complejidad que van desde las aplicaciones domésticas a tratamientos personalizados de fondo.

  • Niveles de aplicación de la terapia

    ELEMENTAL PRIMARIO AUTOTERAPIA Y ENTORNO FAMILIAR -Emergencias domésticas: traumatismos, quemaduras, dolores, etc. -Mayoritariamente Rescue Remedy, y algunas aplicaciones florales simples. -Botiquín doméstico. Tratamientos "sintomáticos", no personalizados.
      MEDIO AUTOTERAPIA BÁSICA Y ENTORNO FAMILIAR ELEMENTAL -Transtornos adaptatorios de conducta: celos, problemas de concentración, estrés, desánimo, exámenes, demanda de atención, agresividad, cansancio, pereza, etc. Tratamientos a corto plazo, no personalizados
          PROFESIONAL AUTOTERAPIA  Y EMPLEO TERAPÉUTICO AVANZADOS. UTILIZACIÓN PARA CRECIMIENTO PERSONAL. Tratamiento individualizado profundo. Consiste en conseguir un equilibrio personal en todos los órdenes: físico, emocional, mental y espiritual. Tratamientos a medio y largo plazo, personalizados.
  • Aclarando conceptos. Definición del sistema, preparación y dosificación.

    Se entiende por Terapia Floral del Dr. Bach o Flores de Bach, un sistema terapéutico cerrado, compuesto por 36 esencias de flores, 1 esencia de agua solarizada (Rock Water) y otra hecha del brote del Castaño de Indias (Chestnut Bud). Total: 38 esencias, más una fórmula envasada de origen compuesta de 5 flores del sistema: Impatiens, Star of Bethlehem, Rock Rose, Clematis y Cherry Plum, cuyo nombre varía según el fabricante: Rescue Remedy, Five Flower Remedy, Estratto Universale, Plantis Elixir de Urgencia, etc.

    El sistema fue creado por Edward Bach, médico inglés (1886-1936) entre los años 1928 y 1935. Se basa en la utilización de esencias obtenidas de plantas y árboles silvestres o en algunos casos de cultivo,  por el procedimiento de solarización y el de cocción. El primer método fue el que utilizó para preparar las primeras 19 esencias, y consiste en cortar las flores con unas ciertas precauciones y condiciones que sería largo de enumerar y dejarlas en agua al sol una media de entre 4 y 6 horas.[4]

    Las restantes esencias, (salvo White Chestnut), se preparan por cocción de alrededor de media hora. Ambos procedimientos se basan en la obtención de la energía de la planta, concentrada en la flor, mediante el sol o el fuego, y la vehiculización de la misma en ese diluyente universal que es el agua. 

    No estamos aquí ante un tipo de fitoterapia, ya que se trabaja con una dilución mínima, sin una concentración molecular que pueda hacernos presumir la existencia de un principio activo bioquímico.  

    De los dos procedimientos de preparación citados se obtiene una cantidad de líquido, que los fabricantes diluyen en una proporción similar de coñac, el que tiene por función conservar el agua y la información energética contenida en ella. Esto es lo que conocemos como Tintura Madre. Ahora bien, esta tintura es patrimonio de los fabricantes, los que preparan sus stocks de venta al público de la siguiente forma: añadiendo 2 gotas de la misma en 30 ml de coñac puro, o rebajado el mismo en una tercera de parte de agua. Del citado producto se fabricarán los botellines de stock que existen en el mercado y que son los que empleamos los terapeutas. Pero las diluciones para el paciente se preparan con dos gotas de este stock por 30 ml de agua y un poco de conservante, sea este coñac, glicerina vegetal, vinagre de manzana u otros. 

    Es un error muy arraigado el creer que todos los tratamientos se realizan con 4 gotas de la mezcla tomadas 4 veces al día. Nadie sabe a ciencia cierta de donde procede esta afirmación ya que, en los casos tratados por Bach y colaboradores, en ocasiones las pautas de ingesta son muy superiores: incluso cada pocos minutos, como él mismo se encarga de especificar en Los Doce Curadores y Otros Remedios.[5]

    La práctica cotidiana nos demuestra  que, si bien no parece transmitirse más información al ingerir más de 4 gotas, sí que se pueden acelerar los resultados en frecuencias de toma más altas, siendo muy usual establecer pautas de 6 u 8 dosis al día.  

    En casos de emergencia, es obvio que se pueden tomar las flores correspondientes a demanda. Por otra parte, resulta lógico suponer que la receptividad energética de cada persona es diferente y que, por tanto, la frecuencia de tomas debe adaptarse a cada caso en particular y naturalmente a la evolución del mismo.

    Otro tema controvertido es el de la cantidad de flores que pueden coincidir en una misma mezcla. A mi modo de ver, no creo que el efecto dependa de emplear más o menos flores, y aquí todos los autores tenemos criterios diferentes. En mi caso particular no suelo rebasar las 9 esencias, pero más que nada por una cuestión metodológica de seguimiento, ya que más complicado resulta cuantos más remedios se empleen. Pero en cualquier caso, el problema de algunos terapeutas que darían muchas flores, se soluciona al entender que lo urgente siempre predomina sobre lo importante y que una buena entrevista y la empatía terapeuta/cliente, son los elementos que nos ayudan a jerarquizar las prioridades y objetivos de la terapia a corto, medio y largo plazo. 

  • ¿Por qué flores inglesas y no de otro sitio?¿Por qué Bach se centró sólo en unas flores determinadas?

    Sin duda esta es una de las preguntas más frecuentes.

    En realidad, cuando hablamos de las Flores de Bach, salta a la vista que no estamos hablando propiamente de una flora autóctona. Muchas de las flores del sistema tienen otras procedencias o hábitats diferentes. Por ejemplo, el olivo y la vid, es de dominio público que no resultan familiares en las islas. Mimulus Guttatus procede del oeste americano, Ceratostigma Wilmottiana e Impatiens Glandulifera, del Tibet. Castanea Sativa (nuestro popular castaño) fue probablemente subido a Inglaterra por los romanos. En cualquier paseo primaveral o veraniego podemos encontrar, sin salir de España, plantas tan mediterráneas como la Agrimonia Eupatoria, Verbena Officinalis, Cichorium Intybus (Achicoria) y un largo etcétera.

    En algunos casos, Bach intentó sustituir algunas plantas no autóctonas por otras del lugar pero no lo consiguió, como en el caso del Prunus Cerasifera (Cherry Plum) y la mencionada Ceratostigma.

    La conclusión es que no estamos ante la flora británica sino ante unaflora arquetípica, y que por tanto no puede ser más variopinta, integrando plantas arbustivas o no, árboles, una gramínea, una planta acuática, alguna de montaña, etc.

    Bach, escribe en 1934 lo siguiente:<<A través de su alta vibración, determinadas flores, arbustos y árboles silvestres de un orden superior, tienen el poder de aumentar nuestras vibraciones humanas y dejar expeditos nuestros canales a los mensajes de nuestro Yo Espiritual, inundar nuestra personalidad con las virtudes que nos son necesarias y de este modo lavar los defectos que causan nuestros males (...) No curan atacando directamente la enfermedad, sino invadiendo nuestro cuerpo con las bellas vibraciones de nuestro Yo Superior, ante cuya presencia la enfermedad se derrite como la nieve al sol. No hay una verdadera curación sin un cambio en la orientación de la vida, sin paz en el alma y la sensación interior de felicidad.>>

    Resulta evidente que las flores seleccionadas debían de tener una cualidad terapéutica energética muy específica, que resonase en la misma frecuencia que determinados patrones disarmónicos presentes en los seres vivientes.

    A través de los escritos de su socia y biógrafa, Nora Weeks,[6]hoy sabemos que Bach fue un gran sensitivo y que sustituyó su laboratorio convencional por su propio cuerpo.

  • Modo de actuación de las flores.

    Las Flores de Bach se inscriben dentro de las denominadas terapias naturales energéticas o vibracionales, como ya señala su creador unas líneas más arriba, y como ya podíamos deducir al reseñar su modo de preparación.

    No es el objetivo de este artículo adentrarse en un tema suficientemente desarrollado por numerosos autores,[7]pero a grandes rasgos podríamos simplificar diciendo que los elixires florales conservan parte del patrón vibracional de la planta, concentrado en la flor. Este patrón vibracional tiene cualidades terapéuticas, ya que coincide, en el ser humano, animales y plantas, con patrones vibratorios armónicos y en equilibrio, constitutivos de lo que entendemos por salud. La enfermedad, se expresa mediante patrones vibracionales en disarmonía o desequilibrio, ya sean estos mentales, emocionales o físicos. Las esencias, mediante sus frecuencias armónicas, ayudan, por resonancia, a corregir estos patrones en desequilibrio.

    ¿Qué es la enfermedad para Bach? Algunas breves consideraciones sobre su filosofía.

    El hecho de que esta terapia asiente sobre una atractiva base filosófica, es lo que ha hecho que muchos profesionales nos sintiéramos más predispuestos a adentrarnos en el mundo de las Flores de Bach, ya que entendíamos que el sistema era mucho más que una herramienta terapéutica: un verdadero modelo de crecimiento personal, espiritual o de desarrollo de la inteligencia emocional, según qué concepto se acerque más a la visión del lector (para mí los tres son sinónimos). Para otros, sin embargo, la precitada filosofía ha despertado prejuicios que les ha impedido considerar siquiera la toma de las esencias.

    Pero habría que saber que para emplear la terapia o disfrutar de sus resultados, no se necesita comulgar con la filosofía implícita en ella. Sin embargo, para entender el efecto más sutil de algunas esencias y sacar sus máximos resultados, ayuda el conocer profundamente sus fundamentos.

    Somos muchos los profesionales provenientes de la medicina, psicología y otras carreras para los cuales los conocimientos adquiridos en ellas no han representado un problema a la hora de asumir las flores, sino más al contrario una ayuda.

    En realidad, no creo que haya nada nuevo en la filosofía de Bach, ya que podría definirse como un sincretismo que agrupa conceptos presentes en el cristianismo, budismo, hinduismo y antroposofía. Lo que sí resulta sorprendente, es la creación de un sistema de sanación acorde con estos preceptos. Intentaré esbozar telegráficamente algunos conceptos básicos.

    Según Bach, la existencia (la encarnación, como dice) tiene por objeto el aprender todo lo que podamos en lo que el denomina "este día de colegio". Este aprendizaje lo sintetiza en 12 lecciones maestras.El alma emite unos dictados, a través de la intuición, que intentan dirigir a la personalidad en el sentido del aprendizaje y la perfección. Pero la citada disarmonía o desconexión, puede ocurrir por defectos de la personalidad en su intento de predominio sobre el alma, influencias externas que nos desvíen de nuestro camino, etc.

    Para Bach, la enfermedad es el resultado último de una disarmonía que comenzó

    a un nivel más sutil. Una desconexión entre el alma, por una parte, y la personalidad por otra.

    Siguiendo con esta línea, la enfermedad se inicia pues a un nivel sutil, detectable de forma embrionaria en el plano mental y emocional. La no corrección de esta tendencia cristalizará posiblemente en una enfermedad.

    La medicina, tarde o temprano, deberá reconocer la influencia que existe entre la mente o cuanto menos las emociones y la enfermedad.[8]

    Ahora bien, existe la posibilidad de prevenir la génesis de la enfermedad, detectando y corrigiendo esas anomalías con la ayuda de las esencias.

    Una vez producida la enfermedad, los síntomas y signos inherentes a ella no constituyen un castigo, sino que son el aviso de una serie de patrones de pensamiento y conducta que deben ser rectificados.

    Ahora bien, como quiera que este circuito de enfermedad que describe (patogenia) no siempre consigue tener ese efecto didáctico que según Bach persigue, se siente llamado a crear el sistema floral que venimos tratando, con la finalidad de ayudarnos a hacer este camino y disminuir nuestro sufrimiento.

    Todas las flores trabajan en la repermeabilización del circuito alma/personalidad, por lo que pueden considerarse como repermeabilizadoras de una información que ya poseemos, aunque en estado de bloqueo.

    Visto esto, podemos inferir que las flores no nos aportan nada que no tengamos previamente: son en realidad auténticos catalizadores.

  • Clasificaciones florales.

    La clasificación tradicional de los 7 grupos, de todos conocida, no resulta muy práctica, ya que cada uno de ellos depende de un epígrafe muy escueto, y en cierta forma incontinente, como por ejemploGrupo I del miedo, Grupo II de la indecisión e incertidumbre, etc. Desde esta perspectiva hay tendencia, por ejemplo, a pensar que las flores que "tratan" el miedo son exclusivas del primer grupo. El hecho es que miedos muy específicos, como al abandono, al concepto de "sombra", al fracaso, están amparados por esencias pertenecientes a otros grupos[9].Este mismo razonamiento se hace extensivo a todos los demás grupos.

    Una clasificación floral, para mí más adecuada, podría ser la expuesta en la tabla siguiente. El orden de las flores en la tabla sigue la preparación cronológica original de Bach. Las 12 tipológicas y los 7 ayudantes se preparan por solarización, las 19 restantes (salvo White Chestnut), por cocción.

    Flores de 1ª Generación
    (12 Tipológicas)
    Flores de 2ª Generación
    (7 Ayudantes)
    Flores de 3ª Generación

    (19 Más espiritualizadas)
    Impatiens
    Mimulus
    Clematis
    Agrimony
    Chicory
    Vervain
    Cerato
    Centaury
    Scleranthus
    Water Violet
    Gentian
    Rock Rose
    Gorse
    Oak
    Heather
    Rock Water
    Wild Oat
    Olive
    Vine
    Cherry Plum
    Elm
    Pine
    Larch
    Willow
    Aspen
    Hornbeam
    Sweet Chestnut
    Beech
    Crab Apple
    Walnut
    Chestnut Bud
    White Chestnut
    Red Chestnut
    Holly
    Wild Rose
    Honeysuckle
    Star of Bethlehem
    Mustard
  • Campo de actuación de las esencias: el límite lo ponemos nosotros.

    El Patrón Transpersonal.

    Como explicaba al inicio de este artículo, se asiste en muchos casos a una simplificación excesiva en el uso de las esencias. Tan es así, que no es extraño que se confunda la pequeña descripción esbozada por Bach, a todas luces destinada a una auto aplicación casera, con el efecto total de la esencia.

    Pero el potencial terapéutico de una esencia, no es media página de un libro, sino muchísimo más, como puede comprobar cualquier terapeuta con un nivel de observación medio. En realidad, las pequeñas descripciones coloquiales de Bach, son sólo un pequeño archivo doméstico, inscrito en un directorio mucho más amplio. Por ejemplo, la indecisión entre dos cosas de Scleranthus, es un reflejo personal que se inscribe en el contexto de algo mucho más universal (el directorio al que me refería antes), llamadoInestabilidad.

    Si nos limitamos a la primera visión reduccionista, es lógico que sólo empleemos las flores en casos puntuales que se adapten a las descripciones ya mencionadas, con lo que la terapia se reduce a algunos aspectos mentales, emocionales y conductuales.

    Si por el contrario, adoptamos una macro perspectiva como óptica, el campo terapéutico de las esencias aumenta considerablemente.

    Durante los últimos 13 años me ha preocupado mucho este tema, lo que me ha llevado a desarrollar una herramienta que denominoPatrón Transpersonal[10].

    Se parte, en este nuevo paradigma, de la base que la naturaleza se rige y expresa por analogías (similitudes). Si consideramos que los diversos patrones y arquetipos que conforman la naturaleza se expresan analógicamente en todos los planos existentes, porque comparten un mismo principio esencial que los configura (una vibración), las diversas manifestaciones de dicho principio (ya sean mentales, emocionales, físicas, fisiológicas, etc.), presentarán una semejanza y deberán ser tratadas de la misma manera.

    En realidad, ya sabemos que las mismas geometrías pueden verse tanto por un telescopio como por un microscopio. Así, tan adecuado será administrar Scleranthus a una persona que sufre crónicamente de indecisión entre dos cosas, como a otra que presenta problemas con su equilibrio en el espacio o temblores en las manos. En el primer caso, estamos prescribiendo la flor de manerapersonal;en los dos restantes, lo hacemos de formatranspersonal. Esto es lícito, porque sabemos que el Scleranthus vibra en una frecuencia que hace posible mejorar lainestabilidado, si se quiere, la toma de esta esencia aportaestabilidad.

    De manera que el Patrón Transpersonal es el término que ayuda a definir elmodelo vibracional genérico en desequilibrio, y por tanto engloba la acción de la esencia, forzosamente transpersonal, a todo nivel y engloba todas las acciones de la flor, sean personales o no.

    Incluso losbachianosmás literales deben aceptar que en los casos tratados por el mismo Bach existen evidencias de esta visión más amplia del efecto de las flores.[11]

    El uso del Patrón Transpersonal nos ayuda a comprender mejor el efecto universal de la esencia. Añade, a las visiones tradicionales (mental, emocional y conductual) una cuarta óptica, que traduce el signo y el síntoma a un lenguaje floral, como transmisor de información que en realidad es. Algo así como unasintonía finadel tratamiento floral convencional, que valora la forma en la que se presenta cierta información. Por otra parte nos abre el uso de las aplicaciones locales de manera muy simple, así como el tratamiento de animales y plantas.

    Naturalmente, el Patrón Transpersonal, es un complemento de las esencias personalizadas ligadas a la individualidad del paciente y de ningún modo un sustituto alopatizado. Es obvio que la jerarquía del tratamiento subyace en lo personal. Lo transpersonal es, como comentaba anteriormente, una importante herramienta complementaria.

    A continuación se ofrece una tabla de los Patrones Transpersonales. Las famosas listas englobadas comoPalabras Clave, representan el "archivo pequeño" coloquial, y figuran en cualquier libro de divulgación. Encuentro más interesante reflejar la siguiente, que representa lo que entenderíamos como "directorio principal, arquetípico o primordial".

Info del Artículo

  • Título: Flores de Bach hoy: una terapia en auge.
  • Resumen: Puede que resulte imposible encontrar un sistema terapéutico sobre el que se hayan generado tantas visiones diferentes. La consecuencia de ello podría traducirse en un mensaje algo disperso y en ocasiones superficial...
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  • Temática: Práctica de la Terapia Floral del Dr. Bach (flores de bach),
  • Palabras Clave: bach, integrador, terapeuta, flores de bach, ricardo orozco, terapia

Ricardo Orozco
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